Stablecoins Algorítmicas

Las stablecoins algorítmicas son monedas cuya construcción está dada por un algoritmo que se encarga de mantener la relación 1:1 entre un token elegido y la stablecoin. El diseño de este tipo de criptomonedas está fuertemente relacionado con los tokenomics del protocolo, de hecho, es lo único que mantiene la estabilidad, ya que el valor del token depende de su planificación económica y la generación de la stablecoins depende de ese token. 

Las stablecoins algorítmicas son vistas como un modelo novedoso de funcionamiento para las stablecoins que mantiene un alto nivel de descentralización, ya que el algoritmo es controlado por Smart contracts que solo pueden ser manejados por la gobernanza del protocolo. Además, la generación de la stablecoins no depende de un tercero y todo queda dentro de las posibilidades y reglas del protocolo que se encarga de su generación. 

Sin embargo, este modelo tiende a ser inestable a la hora de mantener la relación 1:1 que tanto se desea en una stablecoin. Esto se debe a que al depender de un token o criptomoneda volátil, este se resiente por la volatilidad de la misma, un evento que se controla gracias a que los oraculos blockchain mantienen informados a los Smart contracts de la stablecoins para que estos puedan quemar (disminuir) o emitir (aumentar) las stablecoins en circulación manteniendo la relación de respaldo (token – stablecoin) necesaria para que se cumpla la relación 1:1 de la stablecoin.

Este evento de “depegged” genera puertas a lo que los traders conocen como arbitraje, y que les permite comprar y vender criptomonedas con la oscilación su precio y ganar dinero por medio de dicha oscilación o diferencia de precio. El problema es mínimo si los capitales que se movilizan son pequeños, pero con grandes capitales (muy grandes en realidad), la historia cambia drásticamente, porque esto puede desastabilizar tanto al token de respaldo como la stablecoin.

En este sentido, la mayor lección de esto la podemos ver en los hechos recientes de Terra donde su token, Luna y sus stablecoins comenzaron a fluctuar generando una enorme inflación en LUNA (alcanzados valores de emisión superior a 6 trillones de tokens) y una stablecoin UST, con un valor hasta 100% inferior al dólar.  

¿Significa esto que las stablecoins algorítmicas no sirven? En realidad, no, las stablecoins algorítmicas pueden ser útiles, pero para su correcto funcionamiento es necesario crear mecanismos de protección que eviten este tipo de espirales inflacionarias descontroladas, y mantener un sistema de estabilidad alternativo que pueda sostener fuertes movimientos en el valor del token de respaldo y la stablecoin como tal. 

En el ecosistema stablecoins algorítmicas conocidas tenemos a UST (cuyo futuro actual es incierto), DJED un proyecto que está en construcción dentro de la red Cardano, USDX un proyecto de nueva data que está siendo construido en el ecosistema Kava y el cual es una copia del mecanismo LUNA-UST y USDD (proyecto basado en TRON y cuya reserva está bajo el control de una DAO).

2. Rebase o Elastic Token

Las stablecoins que funcionan por medio de rebase, en realidad son un tipo de stablecoin algorítmica, solo que tiene una gran particularidad: la circulación del token cambia conforme a la necesidad del mercado y sus participantes.

Básicamente, lo que hacen este tipo de stablecoins es asignar un porcentaje o participación fija dentro de la emisión total de la moneda estable. Así, si la emisión crece, la asignación de tokens del usuario crece para compensar el nuevo valor, y si decrece, la asignación de tokens del usuario baja para compensarlo. Esto tiene como efecto que su valor final siempre se mantenga, sin importar si el mercado crece o baja. 

La primera implementación de este tipo de sistema la desarrolló el proyecto Ampleforth (AMPL) y otra implementación conocida es Base.

3. Seigniorage Stablecoin

Las stablecoins que funcionan por seigniorage o señoreaje, utilizan un modelo que lleva mucho tiempo entre nosotros (el señoreaje) y lo unen con un sistema de smart contracts para emitir y quemar criptomonedas, además de blockchain para realizar las operaciones.

El modelo de señoreaje funciona gracias a que el emisor puede “crear” dinero que vale más de lo que cuesta emitir. La idea es que se pueda usar esa diferencia, para que el emisor pueda ganar dinero y al mismo tiempo ese dinero pueda ser usado por otros para realizar operaciones de confianza aceptadas por todos. 

Un buen ejemplo de esto lo podemos ver en las monedas fíat. Por ejemplo, cuando se emite una moneda de 1 Euro, crear esta moneda en realidad vale 5 céntimos (datos de 2021). Esto significa, que existe un señoreaje de 95 céntimos por cada 1 Euro emitido, una vez que la moneda es emitida, el valor en el mercado es 1 euro, pero para el emisor, esté solo ha gastado 5 céntimos y se ha ganado 95 céntimos en el proceso. 

Entonces, ¿de dónde viene el valor? De la confianza en la moneda, en la promesa en que esta será aceptada por el valor que describe y que la deuda será respetada en todo momento, del resto no hay nada que sostenga su valor. Esto significa una cosa muy clara: las stablecoins del tipo seigniorage son en la práctica (y a efectos) una moneda fíat, solo que funciona sobre blockchain.

Monedas como las CBDCs, el Petro (criptomoneda venezolana anclada al valor del petróleo referencial venezolano) o protocolos Basis Cash o ESD, son un ejemplo de este tipo de monedas, y vale destacar que todas ellas no son un claro ejemplo del éxito.

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